“A menudo damos a los niños respuestas que recordar en lugar de problemas a resolver.” (Roger Lewin).
Siempre se han criticado los métodos educativos tradicionales por basarse básicamente en la memorización de contenidos y por la falta de contexto para relacionar esos contenidos con la realidad.
Por este motivo, los docentes un poco comprometidos tratan siempre de buscar alternativas, intentando aplicar aquello de que “si un niño no aprende como le enseñamos, quizá deberíamos enseñarle como él aprende.”
La motivación se convierte, en este contexto, en un ingrediente esencial que todo buen docente debe intentar incorporar a su práctica.
Un ejemplo muy claro son las matemáticas, que siempre han seguido métodos rígidos para aprender contenidos de manera sistemática.
En nuestro Colegio, sin embargo, llevamos ya varios años intentando dar respuesta a la nueva y siempre cambiante realidad de nuestro alumnado y trabajamos las matemáticas de forma manipulativa y contextualizada, haciendo que el aprendizaje sea significativo gracias a EntusiaMat.
Este cambio ha hecho aparecer en nuestras clases de matemáticas actividades como los duelos matemáticos, micados matemáticos, juegos con dados, hacer llevadas con palitos de helado, a trabajar la simetría utilizando LEGO e incluso maneras diferentes de hacer las cuentas de “toda la vida”.
De hecho, hemos llegado a crear nuestros propios algoritmos aunando las diversas ventajas de varios métodos manipulativos que hemos ido aprendiendo sin olvidar el fin último de aprender para la vida real y poder aplicar todo lo aprendido. Aquí un ejemplo:
Si echamos la vista atrás, con la perspectiva que el paso del tiempo nos va dando, podemos afirmar que los resultados son muy positivos.
Las matemáticas se han convertido en la asignatura favorita de muchos niños, haciendo que su rendimiento haya mejorado.
Los alumnos tienen un papel más activo en su propio aprendizaje, son capaces de resolver un problema de varias formas, de comprobar y entender por sí mismos las operaciones que llevan a cabo…
Y algo muy importante también: cada alumno adecua a su nivel de dominio la manera de realizar las operaciones necesarias para resolver un problema, abordando un mismo ejercicio desde muchos ámbitos trabajando y potenciando así las capacidades de cada niño.