Alégrate ¡Es Navidad!
La Comunidad Educativa del Colegio Santísima Trinidad queremos felicitaros la Navidad compartiendo este villancico que ha unido a todos los alumnos de nuestro colegio. Con ilusión y felicidad nos preparamos para la #navidad2020
Papa Francisco: «En la Navidad de María y José no todo fueron rosas y flores»
Pide que las dificultades de la pandemia «nos ayuden a purificar un poco el modo de vivir la fiesta»
A pocos días de la fiesta más bonita del año, el papa Francisco ha reconocido el miércoles que esta vez «nos esperan restricciones e incomodidades, pero pensemos en la Navidad de María y San José: no todo fueron rosas y flores».
Dirigiéndose desde su biblioteca a los fieles del mundo entero, el Papa ha comentado en la audiencia general que, en medio de las dificultades y preocupaciones de María y José durante aquellos días, «la fe, la esperanza y el amor les guiaron y sostuvieron. ¡Que sea así también para nosotros».
Buscando un enfoque positivo ante lo inevitable, Francisco ha pedido que las dificultades impuestas por la pandemia «nos ayuden un poco a purificar nuestro modo de vivir la Navidad. Que sea más religiosos, más auténtico, más verdadero».
En Navidad es fácil dejarse llevar por las prisas y olvidar lo importante. Para centrarse en la clave de estas fechas, el Papa ofrece una guía para no perder el norte. Dice que lo primero es hacer espacio para el Niño que va a nacer.
1. Hagamos espacio en nuestros corazones y en nuestros días al Señor.
«Cada familia cristiana, como hicieron María y José, puede recibir a Jesús, escucharlo, hablar con Él, estar con Él, protegerlo, crecer con Él; y así mejorar el mundo. Hagamos espacio en nuestros corazones y en nuestros días al Señor”.
2. Que la Navidad no sea una fiesta del consumismo desmedido.
«‘Padre, nosotros organizamos un festín, todos contentos’. Esto es bonito, un festín está bien pero esta no es la alegría cristiana de la que hablamos hoy”.
3. Que sea una fiesta de la alegría, de acoger al Señor en el pesebre y en el corazón.
«Que la Santa Navidad no sea nunca una fiesta del consumismo comercial, de la apariencia, de los regalos inútiles, o del desperdicio superfluo. Si no que sea una fiesta de la alegría, de acoger al Señor en el pesebre y en el corazón”.
4. La Navidad es la fiesta de la pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo.
«Esto es la verdadera Navidad: la fiesta de la pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo; de Dios que sirve en la mesa; de Dios que se esconde a los intelectuales y sabios y que se revela a los pequeños, sencillos y pobres”.