Aprendemos enseñando, ¡todos ganamos!
Tienen el conocimiento, la información, conocen las estrategias y la metodología, pero por fin llega ese momento en el que los alumnos/as que estudian Magisterio van a poner en práctica todo lo aprendido en la universidad.
Una gran mezcla de emociones está presente desde el primer día: incertidumbre, emoción, alegría, nervios… pero lo que prima es el deseo de aprender y transmitir (y no hablamos sólo de conocimientos).
Debemos tener en cuenta que uno de principales objetivos de los tutores de prácticas es dar a conocer la realidad de las escuelas y aulas, para ello se les anima en todo momento a observar, participar y cuestionar todo lo relacionado con dicha práctica. Ya que en el momento que ellos entran en el aula dejan de ser alumnos para convertirse en “EL MAESTRO o LA MAESTRA” y la responsabilidad que conlleva.
Además, se les da a conocer las tareas relativas a la planificación, instrucción, organización, evaluación y gestión del aula; pero también se les muestra el ámbito tutorial, que incluye la dimensión personal y escolar-profesional; y el ámbito más burocrático. A pesar de que los alumnos en formación se ocupan más directamente de las relacionadas con los aspectos académicos del ámbito docente, es importante que tengan dicho conocimiento sobre la realidad educativa.
¿Cómo se siente el maestro/a tutor?
“Es un apoyo inmenso. Los alumnos están encantados con tener dos profesores en el aula, con tener mayor atención, con tener otra persona que les apoya y ayuda. He creado un vínculo estupendo en el que la confianza y la tranquilidad están presentes. Ha interactuado con los alumnos desde el primer momento, elaborado materiales propios, explicado contenidos, entre otras muchas aportaciones. Pero si tengo que nombrar una, serían las ganas, las ganas de aprender, de ayudar y de estar presente”
¿Cómo se siente el alumno del colegio?
“Emocionada porque tienes una nueva persona que te puede ayudar y no solo te enseña él, tú también le ayudas a ver cómo es estar en una clase con alumnos. Es muy divertido porque vas viendo cómo mejoran, al principio estaba más nerviosa y ahora ya más tranquila porque ya sabe cómo somos”
¿Cómo se siente el alumno que desarrolla las Prácticas Escolares?
“Las sensaciones que destaco en este periodo de prácticas son la ilusión de poder poner desempeñar por primera vez esta maravillosa profesión, así como conocer la realidad de la enseñanza y aprender de los alumnos; pero a la vez la inquietud de saber que muchos niños dependerán de ti, de tu manera de enseñar y de la motivación por aprender e inculcar valores que les transmitas”.
Y con estas opiniones, finalizamos estas líneas de agradecimiento a todos y cada uno de los fantásticos futuros profesores que nos acompañan y ayudan en nuestro centro, no sin antes citar estas sabias palabras:
“Si te atreves a enseñar, no dejes de aprender”.
John Cotton Dana