Los alumnos de Bachillerato preparan la EBAU
Su tutora les da ánimo y se despide:
Queridos alumnos: Seguramente todos hubiéramos deseado un curso distinto al que hemos tenido que pasar ¿verdad que sí? ¿Quién nos iba a decir la sorpresa que guardaba? Ni podíamos sospechar que estaríamos tiempo prolongado sin volver a vernos de cerca.
En estos momentos, me encantaría hacer esta breve despedida teniendo delante de mí vuestra cara, vuestros ojos, vuestras expresiones….y estoy imaginando que me encuentro en la clase, compartiendo con vosotros algún chascarrillo; y también vuestra alegría por un curso que acaba, vuestros proyectos, vuestras inquietudes, vuestra viveza…
Quiero trasmitiros, sobre todo, mi gran admiración por vosotros, mi aprecio y cariño hacia todos y mis mejores deseos de que se cumplan con creces todos vuestros proyectos e ilusiones ¡Seréis una promoción inolvidable! Seguramente para todos los profesores, con toda certeza para mí, porque os ha tocado inesperadamente hacer frente a una durísima situación, que, sin duda, os ha hecho crecer y madurar de golpe.
En pleno curso tuvisteis que renunciar a compartir vuestros encuentros amistosos, vuestras clases, vuestros ratos de ocio, vuestras aficiones y vuestras fiestas para acomodaros a un ritmo nuevo de trabajo que nos descolocaba a todos, especialmente a vosotros. Y doy fe de que lo habéis sabido encajar cumpliendo con responsabilidad vuestra tarea de estudio, con más o menos acierto, pero con interés y constancia.
Cuando digo que seréis una promoción inolvidable, no es una frase retórica, ni aduladora; es absolutamente cierta para mí como os he dicho. ¿Cómo olvidar nombres y rostros si he estado comunicándome con vosotros con tanta frecuencia? Nunca había escrito tanto a los alumnos como a vosotros.
La Generación de La Pandemia; así seréis recordados, admirados, valorados y queridos por todos nosotros; por la gran dificultad que tuvimos que salvar, especialmente en vuestro día a día ¡Sois unos valientes! Y -sin duda- hoy estáis más preparados para luchar en la vida que hace unos meses.
La relación intensa que he tenido ininterrumpidamente con vosotros (incluso en vacaciones) me ayudó a superar, en parte, el dolor al perder a una hermana, especialmente querida por muchos en este Colegio. Cobraba energía y ánimo al preparar apuntes, corregir trabajos y contestar vuestras dudas: un gran favor que os debo.
Gracias por demostrarnos a todos que sois capaces de querer labrar un proyecto de vida y un futuro que hoy soñáis, frente a cualquier situación; por adversa que ésta sea. Vosotros podréis con todo en el futuro.
Tendremos la oportunidad de despedirnos con un fuerte abrazo al celebrar el día de vuestra graduación; y hasta entonces, os brindo unas frases de un autor, Rudyard Kipling que os pueden servir para vuestra vida:
Si puedes mantener intacta tu firmeza
Cuando todos vacilan a tu alrededor
Si, cuando todos dudan, fías en tu valor
Y, al mismo tiempo, sabes respetar su flaqueza
Si puedes mantener en la ruda pelea
Alerta el pensamiento y el músculo tirante
Para emplearlo cuando en ti todo flaquea
Menos la voluntad que te dice adelante
Y si puedes llenar el preciso minuto
En sesenta segundos de un esfuerzo supremo
Tuya es la tierra y todo lo que en ella habita
Pero lo que es más: serás Un HOMBRE/MUJER Íntegros.