Proyecto Aula-Empresa. Formación.

Este mes de mayo hemos contado con la colaboración de dos profesionales del mundo laboral para el proyecto Aula-Empresa que los alumnos de los ciclos de formación profesional «Animación Sociocultural y Turística» y «Cuidados Auxiliares de Enfermería» han desarrollado en el presente curso. 
Por un lado, con D. Ricardo Bravo, Doctor en Medicina, docente y director del CRMF de Salamanca durante numerosos años, los alumnos han podido que tratar sobre retos y oportunidades  que tienen las personas con discapacidad física y sensorial. Antes de profundizar en la discapacidad de las personas con las que ha trabajado, ha mencionado la modificación del término “discapacidad” que según la RAE incluye la larga duración en el tiempo de la discapacidad. Partiendo de esta premisa, ha desarrollado en profundidad todos los aspectos que deben conocer nuestros alumnos sobre la discapacidad y la legislación que engloba esta realidad (por ejemplo el RD 888/2022 en el que se desarrollan los diferentes grados de discapacidad).
Basándose en su dilatada experiencia, ha hecho mención a la discapacidad a nivel general y a la discapacidad en la actualidad centrando su explicación en la heterogeneidad de estas personas. Para finalizar la jornada, ha realizado un ejercicio práctico sobre el método DAFO con los alumnos (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) a partir del cual han sacado las conclusiones de todo lo expuesto en el aula esa mañana.
Por otro lado, Dña. Mariví Martín de Fundación Personas (Zamora), ha puesto sobre la mesa los aspectos más humanos de la relación de las personas con discapacidad con los profesionales que se encargan de su cuidado y bienestar. La formación la ha centrado en tres pilares fundamentales: profesionalidad, ética y afecto. Profesionalidad como eje para hacer las cosas bien; ética para hacer el bien a las personas con las que estamos; y afecto para poner el alma y el corazón en las personas con las que estamos trabajando. Para poner en marcha estos tres pilares hay que tener, según Mariví, un principio activo basado en la relación y la interacción personal. La relación personal es algo “mágico” que hace que todo funcione con la máxima precisión. De igual manera hay que poner el corazón en todo lo que hacemos; una sonrisa o una caricia van a hacer que se formen lazos con las personas con las que vamos a trabajar.
Al finalizar, ha hecho una reflexión a los alumnos sumamente interesante: “Todo lo bueno comienza con miedo a lo nuevo, y por eso deben mirar hacia atrás para ver de dónde vienen y, con la ayuda de las personas más experimentadas con las que trabajen, conseguir ser unos profesionales del más alto nivel».

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